La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, proclama el principio de igualdad de mujeres y hombres y compromete a sus miembros a "adoptar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera del empleo”. Por tanto, el principio de igualdad de mujeres y hombres, así como la expresa prohibición de cualquier tipo de discriminación por razón de sexo en el ámbito laboral, deben estar recogidos en diferentes normas jurídicas, incluyendo en legislación específica para promover la igualdad entre hombres y mujeres.